Alvaro Pérez March

Categoría: Empresa

¿Por qué merezco el premio al Proyecto, Acción, Negocio o Desarrollo Empresarial? Pues bien. No seré yo quien determine si lo merezco o no, pero voy a tratar de argumentar las razones por las que pienso que puedo ser un buen candidato.

La innovación y el emprendimiento no son solo términos para mí, son parte de mi ADN. Desde pequeño siempre he sido un culo inquieto en lo que al emprendimiento se refiere. Desde apenas los 15 años he desarrollado una serie de proyectos y he trabajado en varias startups tecnológicas.

Siepre he sido un perfil «techie» y al no tener estudios sobre programación siempre se me presentan constantes dificultades, pero mi ambición y pasión por la tecnología y el desarrollo de proyectos siempre me mantiene enfocado.

Quiero peresentaros Carded, mi bebé en el emprendimiento.
A los 18 años (Hace un año), un día decidí que las tarjetas de visita tradicionales eran tan del siglo pasado. Así que me lié la manta a la cabeza y fundé Carded. ¿El resultado? Estamos aquí, más fuertes que nunca, desafiando la norma y demostrando que la juventud también sabe lo que hace. Hemos conseguido crear una tarjeta de visita de bambú que contiene un chip NFC. Con tan solo acercar nuestro dispositivo a cualquier teléfono móvil, tus clientes pueden obtener toda tu información de contacto.

Y hablemos de sostenibilidad. Elegimos el bambú porque sí, es una material guay y amigable con la Tierra. Pero, ojo, no es solo un capricho eco-friendly, es una declaración de principios: los negocios pueden ser sostenibles y seguir siendo rentables.

Pero no penseis que todo ha sido fácil. En este viaje he tropezado más de una vez, me he levantado con la cara llena de tierra, pero aquí sigo. La perseverancia es mi segunda naturaleza y Carded es mi carta de amor al emprendimiento.

Y no se crean que Carded solo es un proyecto personal. Ha tocado vidas, ha conquistado mercados y ha dejado su huella. Hoy en día contamos con clientes como norauto y multinacionales como Kern Pharma. Clientes sonrientes y colaboraciones exitosas son mi tarjeta de presentación viva, demostrando que Carded no es solo una tarjeta, es una experiencia.

Entonces, ¿por qué soy un buen candidato para el premio? Porque soy el loco que mezcló bambú y tecnología, el chaval que desafió la norma y el emprendedor que, contra viento y marea, sigue apostando por el futuro de Carded. No solo es un proyecto, es mi forma de decirle al mundo que los sueños a veces sí se cumplen, aunque seas un chico de 19 años con una tarjeta de visita.

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