Adriana Torija Palacios

Categoría: Cultura

Soy Adriana Torija Palacios y me presento en representación de Tres Ú, un grupo de jóvenes diseñadores valencianos estudiantes en la ETSID, escuela de la Universitat Politècnica de València.

Nuestro discurso busca reivindicar nuestra cultura y raíces, las valencianas, a través del medio que mejor conocemos: el diseño. Nuestra inspiración bebe del trabajo artesano, los materiales nobles, la huerta, las reuniones sociales y la luz del Mediterráneo. Trabajamos de forma autogestionada con la ayuda de algunos profesores de la ETISD, nuestra escuela. Planificamos el trabajo, diseñamos la propuesta conceptual, diseñamos la identidad gráfica de proyecto, modelamos en 3D, y construimos los prototipos. Después de 9 meses de trabajo presentamos a Nuna, Iona y Deta. Una colección de muebles que busca ayudar, acompañar y formar parte de uno de los momentos sociales más arraigados a los valencianos: comer una paella con nuestra gente. Del 18 al 22 de septiembre presentamos el proyecto en la Feria del Mueble de Valencia. Expusimos en el espacio Nude, destinado a jóvenes talentos del diseño, con el apoyo de la Cátedra IDC de la UPV.

Nuestro objetivo ha sido en todo momento poner en valor la cultura valenciana. Además de lograr el máximo confort para los comensales a la hora de degustar una paella. Hemos estudiado la distancia que separa el cubierto de un comensal de la paella, para extraer las medidas perfectas que debían tener todos los elementos.

Hemos desarrollado una colección de comedor que invita a comer con los tuyos de forma cómoda y cercana. Tras realizar un estudio ergonómico de la paella, para saber cuál era la distancia óptima entre el comensal y la paella; concluimos que el sobre debía ser más pequeño que el de una mesa convencional de comedor. Añadimos a la mesa una plataforma superior que se eleva consiguiendo tres aspectos fundamentales.

Por una parte, el funcional, gracias a elevar la paella, ganamos espacio útil debajo de esto lo que permite reducir el diámetro de la mesa. Esto enlaza directamente con el aspecto ergonómico, gracias a ganar este espacio extra, la mesa puede tener menos diámetro, permitiendo al comensal comer cómodamente. Finalmente, el aspecto poético del diseño, otorgándole a la paella una posición de protagonismo, quedando elevada, casi levitando, como si de una pieza de museo o de un ente de culto se tratase.

Por otra parte, en cuanto a la inclusividad, generamos el diálogo consciente entre personas de diferentes edades, géneros y generaciones que conviven durante un evento familiar; ya que todos estos aspectos quedan en segundo plano durante una reunión social; todos comen por igual, a la vez y del mismo recipiente. La paella es el elemento unificador de nexo y de conexión; por eso ubicarla en el centro significa que es una más en la reunión social que se celebra en torno a ella. La mesa funciona como la anfitriona ideal, que reúne a todo el mundo a su alrededor; los taburetes, invitan a los comensales a sentarse y sentirse cómodos y la lámpara, ilumina y armoniza el ambiente dándole un aspecto muy acogedor.

Para el desarrollo de los prototipos, tradición y tecnología se encuentran, generando la simbiosis perfecta. Diseñamos los elementos de la colección para que se pudiesen montar fácilmente, en este aspecto, la varilla de madera es protagonista. Un elemento muy arraigado a la cultura valenciana que empleamos para cohesionar la estética de las piezas y construir sus volúmenes. Estas varillas, son abrazadas por elementos blancos; que diseñamos para fabricarse artesanalmente con cerámica; pero imprimimos en 3D para los prototipos.

Si hablamos de sostenibilidad, nuestros prototipos están elaborados con materiales nobles de origen local. Queríamos destacar el valor de los materiales de proximidad, por eso la madera utilizada es pino y el ABS utilizado en la impresión 3D es reciclado.

Pero esto no se queda ahí, la paella, como pocos otros platos, encarna el desarrollo sostenible al utilizar productos de origen local en su preparación. Las verduras, carnes y arroz se obtienen en la región. Es un plato cocinado en toda la Comunidad Valenciana, pero en cada área, la receta tradicional tiene ligeras variaciones para adaptarse a lo que se cultiva o cría localmente.

Aunque hay una tendencia hacia la estandarización de la receta de paella, también depende de la temporada en la que se cocina. En cada momento, se utilizan los productos de temporada en la zona para su preparación, evitando así la necesidad de traerlos de otros lugares (con la huella de carbono que conlleva el transporte) o tener que conservarlos (evitando la huella de carbono generada por la refrigeración, el empaquetado, el congelamiento, etc.). Reivindicar la paella, es sinónimo de reivindicar la sostenibilidad de una elaboración auténtica, local y consciente.

Es habitual en nuestra región que, al participar en esta tradición, convertida casi en una celebración, también nos encontremos con personas que no conocemos y esto ayuda a aumentar nuestra red de contactos y por tanto a mejorar nuestra red de protección para tener una vida mejor. El diseño que posibilita que los comensales estén encarados y compartan una única conversación maximiza lo descrito anteriormente. Esto en la vida moderna se va perdiendo (sobre todo en las ciudades) y la sociedad se vuelve cada vez más individualista. Nuestro mobiliario actúa como catalizador de la función socializadora, elemento de unión y pertenencia que tiene la paella y que ayuda a su vez a generar una sociedad más integradora, cohesionada y tolerante.

Podéis consultar toda la documentación disponible tanto en foto como vídeo del proceso en nuestro instagram @tresu_disseny , desde el diseño conceptual hasta la exposición en feria,

Nuestro proyecto es merecedor de ganar el premio “cultura” ya que no se queda en acompañar a los usuarios en su momento de la comida, les invita a compartir y a estar en contacto entre ellos. Conecta a los comensales con las raíces valencianas, nuestra cultura, lengua, tierra y gastronomía, mediante el evento de comer una paella en compañía. Ayuda a los usuarios a despertar su sentimiento de pertenencia, recuperar las tradiciones y reinventarlas, encontrando momentos de unión y conexión. Promueve y valora la belleza, pone en valor su pertenencia a una cultura y un entorno y que se desarrolla de forma sostenible, solidaria y cohesionada.

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