El trasplante de órganos es un procedimiento médico fundamental para salvar más de 200.000 vidas al año en todo el mundo, con España liderando el ranking global. Sin embargo, este campo sigue enfrentando importantes desafíos, especialmente en lo que respecta al rechazo de órganos, que ocurre cuando el sistema inmunológico ataca el órgano trasplantado al reconocerlo como extraño. Este proceso obliga a los pacientes a someterse a terapias inmunosupresoras de por vida, lo que aumenta el riesgo de infecciones y de disfunción del órgano, comprometiendo así la vida de los pacientes.
Con un 50% de los trasplantes renales fracasando en torno a los 10 años, la necesidad de desarrollar nuevas terapias que fomenten la aceptación del órgano nunca ha sido tan urgente. En el grupo de Investigación en Inmunología Traslacional de la Universidad de Oxford, en colaboración con el Centro de Trasplantes de Oxford, se está llevando a cabo un ensayo clínico en fase II que evalúa la seguridad y eficacia de una nueva terapia celular para inducir la aceptación del trasplante de riñón.
A continuación, presento un breve resumen del trabajo que realicé durante mi primera estancia de investigación en dicho grupo, donde evalué el impacto de esta terapia celular en el sistema inmunológico y la seguridad de sus inyecciones. El objetivo de esta investigación es comprender mejor los efectos de este nuevo tipo de terapia y contribuir potencialmente al diseño de futuros ensayos clínicos que minimicen los riesgos asociados a la inmunosupresión, mejorando así la supervivencia de los pacientes y de los órganos trasplantados.