Carlos Pérez González

Categoría: Cultura

Mi nombre es Carlos González, un valenciano que se cruzó con la danza por casualidad a los 19 años, tras pasar toda mi vida de estudiante intentando encajar en un modelo social y educativo que nunca me planteó el arte como una opción profesional y válida. Estaba inmerso en una vida influenciada por mi entorno recordándome continuamente que debía estudiar y dedicarme a la rama científico-tecnológica si quería tener éxito en la vida.

Fue por casualidad cuando un día cualquiera pasé por delante del Teatro Principal de Valencia y vi programado un espectáculo de danza. Hubo algo en aquel cartel que despertó la curiosidad en mi, así que decidí comprar una entrada para ver el espectáculo aquella misma tarde. Algo sucedió en esa butaca de la platea cuando todos mis sentidos estaban perplejos percibiendo lo que ocurría en el escenario. La belleza de la danza me cautivó de lleno hasta lo más profundo de mis entrañas. No fue hasta unos meses más tarde cuando también por casualidad me crucé con una academia de danza de mi barrio natal, en la que nunca antes me había fijado, y algo me impulsó a entrar sin saber muy bien a qué. A día de hoy, solo puedo dar las gracias a todas aquellas personas que me enseñaron tanto y confiaron en mí, haciendo posible que siguiera creciendo en la danza y conectándome cada día más con mi cuerpo y mis sensaciones.

Tras varios años trabajando profesionalmente como bailarín fuera de España, mi curiosidad y pasión por la danza no dejaban de expandirse. Desde muy temprano comencé a explorar mi voz coreográfica, con principal interés y atención en las capas de información añadidas al movimiento. El cómo por encima del qué comenzó a resonar y ser mi prioridad como creador.

EYAS Dance Project surgió en 2015 como fruto de una genuina sinergia artística y sentimental con mi actual compañero de vida. Ese entusiasmo común por la investigación y creación de movimiento, así como una visión similar de la danza, nos llevó a embarcamos en nuestro propio proyecto artístico.

Nuestra propuesta es una danza física y sensorial, que no necesite de una dramaturgia o hilo teatral como recurso imprescindible. Creemos en la capacidad y el poder de la danza pura para hablar y transmitir sensaciones por sí sola. Disfrutamos trabajando centrándonos en el cuerpo y sus posibilidades, desafiando los límites y los hábitos de los intérpretes, incentivando la búsqueda, la introspección y la reinvención continua.

La compañía todavía se encuentra en sus primeros pasos y una oportunidad como la que ofrece el premio al talento joven, ayudaría a dar vida a nuestro más reciente espectáculo en proceso de creación, HIIT. Para nosotros es imprescindible llevar a cabo el proyecto siendo coherentes con nuestra visión de trabajo y ofreciendo calidad humana, artística y económica, sin dejar ninguna de lado.

Ya que los inicios de toda compañía son difíciles, recibir este premio e invertirlo en seguir produciendo nuestro espectáculo, sería no solo apoyarme como artista individual, sino también mi fuerte determinación a luchar y trabajar firmemente para seguir dignificando la profesión de la danza desde dentro.

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