Natalia Olmo Sirvent

Categoría: Empresa

Hola. Me llamo Natalia Olmo y me presento a la candidatura de Empresa por mi recorrido empresarial que comienza con Maminat, la marca de cosmética natural y ecológica que creo de cero y después de una historia personal. Cuesta escribir porqué debería llevarme un premio cuando a veces, he de reconocer, que tener el título de «empresaria» es complicado de sostener y cuando sé que hay otros candidatos fabulosos.

Soy licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universitat de València, misma universidad en la que me licencié en Periodismo. Tuve la suerte o el empeño de buscar trabajo en los medios de comunicación desde que inicié la carrera y lo conseguí. Siempre estuve vinculada al mundo de la radio y de la televisión. Hace ya 10 años, cuando presentaba programas o informativos en una de las televisiones autonómicas de la Comunitat, la cara se me llenó de granos. Acudí al dermatólogo en busca de una solución a un problema que era estético y que implicaba cubrir estas marcas con más maquillaje para poder desempeñar mi trabajo. Me hicieron pruebas y me diagnosticaron «acné cosmético», afección producida en la piel por el uso de sustancias que pueden resultar tóxicas.

A partir de ese momento, empecé a utilizar por prescripción médica marcas naturales y opté, finalmente, por estudiar cosmetología y aromaterapia en Madrid. Después de un tiempo, era capaz de hacer pequeñas fórmulas. Eso, junto a que aprendí por cuenta propia los beneficios que pueden tener algunas de las plantas para nuestra piel y nuestro cabello, hizo que pasara 6 años perfeccionando las fórmulas e investigando.

Finalmente, en 2017 di el salto. Era la Directora de Comunicación de una compañía importante y trabajaba como docente de Secundaria y decidí apostar por mi proyecto personal. Para ello, necesitaba tener un laboratorio dotado con las últimas tecnologías y donde trabajara un técnico de laboratorio, pasar todos los trámites sanitarios e introducirme en un mundo de gigantes que se mueven a golpe de talonario y donde el marketing juega un gran papel.

De empresa, la verdad, hasta ese momento sabía más bien poco. Así que me presenté a Lanzadera, la aceleradora de empresas de Juan Roig y mi proyecto fue escogido. Eso hizo que dejara para siempre los trabajos que antes tenía y que aprendiera de lleno en el mundo empresarial. Creé la compañía gracias a un crowdfunding y saqué al mercado mis 6 primeros productos faciales y 3 champús.

A día de hoy, Maminat cuenta con 18 referencias distintas entre geles de ducha, champús, productos faciales de todo tipo y estoy a punto de lanzar al mercado una línea color: maquillaje y colorete natural y ecológico. Hay pocas marcas que esto lo tengan y todavía menos que apuesten por una cosmética respetuosa, en la que trabajo con plantas de nuestros bosques mediterráneos, me nutro del trabajo de los productores locales de mi autonomía y apuesto por la sostenibilidad en los envases para que todos ellos puedan tener una segunda vida.

Al igual que otros compañeros, seguro que todos presentamos algunos rasgos en común, pero debo hablar de los míos. Soy una persona inquieta, curiosa, trabajadora, constante, he encontrado una necesidad en el mercado y la ofrezco a la vez que enseño a mis seguidores sobre cómo deben cuidarse la piel de una forma natural, les ofrezco recetas continuamente para que puedan preparar algún producto sencillo por su cuenta… Es decir, me pongo a disposición del público y me ofrezco con total transparencia.

Sigo siendo una empresa pequeña pero en crecimiento. El año pasado incrementamos la facturación en un 40% respecto de 2019 y en este 2020 volvemos a tener un incremento del 50%. Ahora mismo, estoy inmersa en tres situaciones importantes a nivel empresa y personales: mi embarazo que anda por el sexto mes, hemos sido uno de los proyectos escogidos en la III edición de Col.lab, la aceleradora pública del Ayuntamiento de Valencia por el impacto medioambiental y social que genera la compañía y, por último, en pleno segundo «crowdfunding» de la marca que me permita sacar adelante la línea color.

Dicho todo esto, me encantaría recibir este premio y creo, sinceramente, que me lo merezco por mi apuesta al mundo de la empresa, por mi trayectoria que persigue el objetivo de crear un impacto medioambiental y social positivo y por ser generadora de empleo.

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