Juan José Villafranca Camuñas
Categoría: Acción Social
Blau Inclusió nace del deseo de un grupo de personas jóvenes multidisciplinarias dedicadas al cuidado constante de personas dependientes, con el objetivo de profesionalizar dicha figura, más conocida como “canguro”, que está más asociada a un trabajo informal, poco regulado, y que precisa de conocimientos y herramientas, ya que estás trabajando con personas. Estando con ellos/as, no dejamos nunca de aprender y de educarnos mutuamente. Decidimos unir nuestras inquietudes y buscar un proyecto común, tratando de derrumbar todo tipo de prejuicios, dando visibilidad a todas las capacidades existentes y buscando el sitio que cada persona merece en este mundo tan heterogéneo.
Una vez inmersos en dicho proyecto, fuimos conociendo de primera mano otros objetivos y necesidades por las que eran necesario luchar. Vimos que era totalmente ineludible ofrecer actividades lúdicas y de ocio pensadas para personas con diferentes capacidades, sin excluir a ningún tipo de persona, fomentando la inclusión y consideración de todas las personas participantes. Ofrecemos también una variedad de actividades de ocio, campamentos, deporte y piscina adaptada.
Así pues, vimos que uno de los “grandes olvidados” eran las familias de estas personas, ya que por pura entrega y dedicación a sus hijos e hijas, llevan consigo una gran mochila, sin tiempo de descanso ni apenas diversión, por lo que centramos otro de nuestros grandes objetivos en la conciliación familiar, laboral y social de las familias de personas dependientes.
Con el paso del tiempo, hemos ido centrando nuestro trabajo en autismo, formándonos para ello, pero sin dejar de lado la atención a cualquier otra persona que quiera participar con nosotros/as. Cada vez llegamos a más familias, sin un rango concreto de edad ni de diversidad, comprendiendo desde pequeños hasta adultos.
Nuestro objetivo real es llegar a crear un centro de día específico para personas con diversidad funcional, ya que son escasos en la Comunidad Valenciana y la necesidad va en aumento. A los 21 años finalizan su paso por los Centros de Educación Especial y es entonces cuando la familia tiene que buscarse la vida para que sus hijos e hijas sigan labrando su futuro. Consideramos que hay un pequeño vacío por parte del sistema en cuanto a la formación de personas adultas con diferentes capacidades, ya que los colegios de educación especial, cómo decíamos, están pensados hasta los 21 años, edad en la que muchos y muchas zanjan su vida escolar, de manera forzada, por no tener opciones públicas y/o concertadas. Y, por lo tanto, se ve acotada su introducción al mundo laboral, ya que es inexistente una formación para ello.
Logrando este objetivo, nos acercaríamos más a la destrucción del prejuicio social de que las personas con diversidad funcional no pueden, ni saben, trabajar. Ya que son personas y, por lo tanto, pueden ser productivas si tienen medios adaptados para ello.
Con nuestro granito de arena, por lo tanto, se ampliaría la oferta de empleo, ya que, al igual que nos pasó a nosotrxs, es bonito y reconfortante vivir una época de nuestras vidas dedicadas al voluntariado; pero si puedes hacer de tu pasión, un trabajo, no se puede pedir más.
Con los ahorros que hemos ido creando, hemos ido haciendo una pequeña inversión de diferentes elementos que considerábamos esenciales para poder seguir creciendo, entre los que se encuentran el alquiler de un pequeño local para poder reunirnos, trabajar con las familias y con los protagonistas en cuestión, así como infinidad de material dedicado íntegramente a nuestro trabajo. A ello, hay que sumar la gran reforma que tuvimos que hacer, ya que era necesario adaptar las instalaciones que habíamos adquirido.
Nos gustaría llevarnos el premio para poder hacer tangible, por fin, un medio de transporte propio de Blau Inclusió, es decir, una pequeña furgoneta con uso laboral. Y tener un refuerzo positivo, después de tantos años de esfuerzo, trabajo y dedicación, al que aferrarnos para seguir creciendo y volcando todo el potencial que creemos que tenemos con nosotros/as.
Como nuestro lema dice, “entender para actuar”, se precisa de tiempo y espacio, para poder seguir formándonos, creciendo y luchando por los sueños que nos quedan por cumplir.
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