Talento Joven CV – CaixaBank- Levante-EMV » Cultura

Inés Ruiz Cabrera

Categoría: Cultura

Siempre he sido una persona muy activa, pero, sobre todo, muy curiosa y quizá por eso la gente que me conoce suele decir que soy una “mente inquieta”. Puede que para ellos estas dos palabras tengan un significado negativo, pero para mí describen a la perfección quién soy porque toda mi vida me he sentido dividida entre la música y el teatro.

Mi inquietud por la música me llevó a empezar a tocar la flauta travesera con 9 años. Unos años más tarde empecé a tocar el piano y poco después me regalaron mi primera guitarra eléctrica. Al mismo tiempo empecé a participar en obras de teatro en inglés y allí descubrí mi otra gran pasión. Intenté combinar ambas disciplinas durante un tiempo, pero siempre me habían dicho que para ser buena iba a tener que decantarme por una de las dos. Cuando terminé el instituto tuve que decidir y, aunque nunca estuve del todo segura, aposté por la música y comencé el grado superior, pero me negaba a dejar de lado el teatro. Así que me convertí en la coreógrafa de la compañía en la que había comenzado como actriz e incluso me atreví a dar el salto al otro lado del escenario y coescribí dos obras, para una de ella incluso compuse la banda sonora. Y como esto no era suficiente, aún aprendí a tocar el saxofón de manera autodidacta, descubrí la producción musical y me hice con los conocimientos necesarios para grabar y mezclar el material que iba componiendo. El resultado: un pequeño estudio casero en el que dar forma a todas mis ideas y composiciones. Empecé a componer y grabar covers tocando todos los instrumentos que había aprendido y hace no mucho incorporé la batería a mi lista de instrumentos. Sin embargo, todos los comentarios negativos que había recibido durante años me abocaron a un bloqueo absoluto, nada de lo que hacía me parecía suficiente y siempre había alguien que me recordaba que el problema era querer hacer muchas cosas a la vez. Estaba preparada para darle razón a todas esas voces y a punto estuve de tirar la toalla, pero entonces apareció la señal que había estado esperando durante años: la escuela Rose Bruford College en Londres y su máster para actores-músicos.

El sueño parecía hacerse realidad, pues cuanto más leía sobre esta disciplina, más identificada me sentía. Por fin había encontrado un sitio en el que valorarían todas mis habilidades, en el que podría desarrollarme como artista en un ambiente creativo e interdisciplinar, un sitio en el que la música y el teatro iban de la mano. Sin embargo, para poder llegar hasta ahí iba a tener que realizar una gran inversión, por lo que continué con mi empleo como coreógrafa, y acepté ser la administradora de proyectos y la técnico de luces y sonido, además de dar clases de música a estudiantes del conservatorio. Estaba dispuesta a hacer todo lo posible para llegar hasta ahí. Tras duros meses de preparación conseguí pasar las pruebas de acceso y el pasado mes de octubre hice las maletas y me mudé a Londres para empezar el máster.

Tras este primer trimestre en la escuela puedo decir convencida que he encontrado mi sitio. Todo lo que he hecho en el pasado, el trabajo, las dudas y el esfuerzo han cobrado sentido porque existe este lugar, un lugar en el que puedo perseguir mis sueños y en el que hay toda una industria que necesita a la artista interdisciplinar en la que me he convertido gracias a mis años de completa dedicación. Esto me ha hecho darme cuenta de que aquella niña de 9 años estaba en lo cierto y de que puede conseguir todo lo que se proponga si tiene la actitud adecuada. Por este motivo me presento a este premio, para poder seguir explotando lo que llevo dentro, exprimir mi talento y convertirme en la artista que siempre he querido ser.


La votación ha finalizado ¡Gracias por tu interés!