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Paula Izquierdo Altarejos

Categoría: Ciencia

Siempre me ha apasionado la ciencia y cómo puede contribuir para mejorar la sociedad, especialmente en el campo de la Biomedicina. En esta línea, me formé como biotecnóloga en la Universidad Politécnica de Valencia y después me especialicé en el campo de la Neurociencia, primero con un Máster y posteriormente con la tesis doctoral, la cual he finalizado este año. Comprender mejor los mecanismos por los que funciona el cerebro me parece un tema fascinante, tanto para entender las bases de nuestro comportamiento como para investigar diferentes patologías neurodegenerativas, que afectan especialmente a una población mundial cada vez más envejecida y que suponen costes sociales, clínicos y económicos importantes.
Me interesa la traslación del conocimiento científico a la sociedad y la aplicación de la ciencia básica a la clínica. Actualmente sigo trabajando como postdoctoral en neurociencia y me gustaría seguir desarrollando mi carrera dentro del ámbito universitario, combinando la investigación con la docencia.

¿Qué investigamos?

Actualmente trabajo en el Centro de Investigación Príncipe Felipe, en colaboración con la fundación INCLIVA y el CSIC. Nuestro grupo de investigación es experto en Encefalopatía Hepática (EH), un trastorno neuropsiquiátrico complejo que puede darse en pacientes con enfermedades hepáticas y que incluye deterioro cognitivo y motor, disminuyendo la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes. Sin embargo, en los últimos años estamos ampliando nuestro campo de estudio a otras enfermedades como el Parkinson.

Abordamos las patologías desde un enfoque multidisciplinar, trabajando con pacientes y con modelos animales y colaborando con médicos y expertos en otros campos.

Los estudios previos del grupo han demostrado que la inflamación periférica puede transmitirse al cerebro en encefalopatía hepática, produciendo neuroinflamación en el cerebro y alterando la neurotransmisión en los circuitos neuronales. Estas alteraciones en la neurotransmisión son las responsables de los déficits cognitivos y motores. Para mí, lo más interesante es que cada enfermedad tiene sus características específicas, pero muchos de los mecanismos que producen el deterioro son comunes en diferentes patologías. Por tanto, tratamientos enfocados a disminuir la inflamación periférica y la neuroinflamación pueden ser útiles para pacientes con distintas enfermedades neurodegenerativas (como Alzheimer o Parkinson) y otras enfermedades con inflamación crónica (como artritis reumatoide o diabetes).

¿Cuál es mi proyecto de investigación?

En concreto mi tesis se ha centrado en cómo la inflamación periférica es capaz de ser transmitida al cerebro para producir los déficits cognitivos y motores mediante vesículas extracelulares (EVs) y en estudiar un tratamiento con EVs en EH. Las EVs son pequeñas vesículas liberadas por todas las células del organismo que juegan un papel clave en la comunicación intercelular, están implicadas en procesos inflamatorios e inmunológicos y son capaces de atravesar la barrera hematoencefálica, por lo que suponen un mecanismo relevante de comunicación entre la periferia y el cerebro.

Por una parte, en el proyecto hemos demostrado que las EVs circulantes en sangre de las ratas con la patología son capaces de alcanzar el cerebro y de producir déficits de memoria, aprendizaje y coordinación motora. Esto resulta de interés, ya que el estudio de biomarcadores de la patología en vesículas extracelulares puede acelerar el diagnóstico y es aplicable en clínica. Es posible extraer vesículas a partir de la sangre de los pacientes, por lo que encontrar alteraciones en estas vesículas nos permitiría detectar la patología de forma más sencilla y temprana.

Otro de los objetivos principales de mi trabajo ha sido evaluar el tratamiento con vesículas de células madre mesenquimales. Estas células resultan de gran interés en clínica por sus propiedades antinflamatorias, regenerativas y moduladoras del sistema inmune. No obstante, su uso en clínica también implica ciertos riesgos, como el peligro de replicarse para dar lugar a tumores o el rechazo por parte del sistema inmune del paciente. Las vesículas secretadas por las MSCs tienen la ventaja de que mantienen las propiedades beneficiosas de las células, al tiempo que sus riesgos en clínica son menores, puesto que no pueden dar lugar a tumores y generan menor respuesta inmune. Además, hemos extraído las células madre de tejido graso, lo que conlleva menores implicaciones éticas que otras fuentes. En nuestro caso, hemos visto que las vesículas reducen la neuroinflamación en áreas cerebrales implicadas con el aprendizaje, la memoria y la coordinación motora, y restauran los déficits cognitivos y motores en ratas.

A futuro, mi objetivo es continuar con esta prometedora línea de investigación y poder llegar a evaluar el tratamiento con EVs de células madre mesenquimales en pacientes con deterioro cognitivo.

Conclusiones

Os animo a que apoyéis mi propuesta, ganar el premio me ayudaría a progresar en mi carrera científica y poder asistir a congresos y cursos para ampliar mi formación. Al ser un campo novedoso es importante actualizar nuestra formación constantemente y aprender nuevas metodologías, por lo que este es un aspecto esencial para el desarrollo de mi carrera.


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