Marina Martínez Álvaro
Categoría: Ciencia
Existe una necesidad creciente de innovación en la producción de alimentos que haga frente a la inseguridad alimentaria en un clima que cambia rápidamente y un dramático aumento de la población en los países de bajos y medianos ingresos.
La mejora genética animal es necesaria para aumentar las tasas de producción de productos de origen animal de manera sostenible, que actualmente es responsable del ~15 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
El costo de un programa de mejoramiento genético por unidad de producción es relativamente bajo. A cambio, el progreso genético es acumulativo en el tiempo y permanente. Por ejemplo, se espera que el costo de la mitigación del metano en los rumiantes disminuya con la obtención de animales genéticamente determinados para emitir menos metano. Incluso, se espera que sus emisiones se vuelvan casi insignificantes con el tiempo, ya que la metanogénesis ruminal, que es la principal fuente de emisión metano, no es esencial para la salud animal; siempre y cuando el hidrógeno se disipe por vías alternativas como la producción de ácidos grasos volátiles, que son beneficiosas para el hospedador. Curiosamente, la abundancia de enzimas microbianas involucradas en estas vías alternativas está parcialmente regulada por la genética del huésped.
Mi propuesta, desarrollada en colaboración con La Universidad de Edimburgo y el Scotland Rural College, consiste en selección genética del ganado vacuno a través del microbioma, lo cual hemos llamado “Microbiome-driven breeding”. La mayor parte de las emisiones de metano resultan a partir de la fermentación microbiana de ingesta en el rumen, y hemos descubierto que la composición microbiana del rumen depende, en gran parte, de los genes de la vaca. Es decir, los genes de la vaca que determinan la fisiología de su aparato digestivo, su sistema inmune, etc. tienen una gran influencia en los microbios que van a colonizar el rumen. Y estos microbios, y sus enzimas, determinarán características importantes del hospedador, como sus emisiones de metano, su eficiencia alimentaria, o su perfil de ácidos grasos en la carne. Seleccionar animales con una composición microbiana especifica tiene múltiples ventajas ya que se pueden mejorar varias características al mismo tiempo. Además, el metano emitido por animal es muy costoso de medir, mientras que los costes de secuenciación del ADN microbiano son cada vez más baratos. Mi propuesta “Microbiome-driven breeding”, publicado en las revistas de alto impacto Communications Biology y Microbiome, tiene una relevancia muy importante para la adaptación y progreso de la producción ganadera a nuestra actualidad donde prima la sostenibilidad de la mano de la eficiencia económica.
Durante mi tesis doctoral (obtuve la distinción Cum Laude) trabajé investigando la base genética de la obesidad desarrollando una línea de selección genética por deposición de grasa en conejos; y durante mi primer postdoctorado subvencionado por una beca APOST de la Generalitat investigué el efecto de ser genéticamente obeso en el microbioma de las mismas líneas. Además de mi labor como investigadora, durante mi joven carrera he colaborado en tareas formativas docentes en master y grado (me he acreditado en la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación) para traspasar mis conocimientos, motivar a las nuevas generaciones y contribuir a su formación; he dirigido tesinas a estudiantes de máster, he organizado dos cursos de formación, he participado en más 30 congresos la mayoría de ellos de ámbito internacional, he sido moderadora en dos de ellos, he presentado dos ponencias, he sido galardonada con varios premios de investigación (e.j. premio extraordinario de tesis, mejor artículo de investigación de científicos jóvenes en el área de Mejora Genética por el Comité Científico del 11th World Rabbit Congress), se me han sido concedidas varias becas predoctorales (Beca Formación de Personal Investigador del Ministerio de Economia y Competitividad) y postdoctorales (APOST de la Generalitat, Juan de la Cierva, Ramon y Cajal y María Zambrano, del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades), soy revisora habitual de revistas de investigación clasificadas en primer cuartil, y he realizado estancias en el extranjero de más de dos años de duración.
Este premio sería para mí un gran reconocimiento a mi entrega y trabajo en el mundo de la investigación.
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