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Raquel Martín Tórtola

Categoría: Acción Social

En los últimos años se está apreciando una tendencia creciente a la introspección en los adolescentes y jóvenes adultos, que se esfuerzan por evitar seguir patrones preestablecidos y buscan el verdadero propósito de sus vidas. Sin embargo, esta libertad y energía positiva quedan truncadas en innumerables ocasiones por trastornos de diferente índole, que pueden convertirse en una verdadera cárcel y un estigma social. Actualmente, la edad de inicio de personas con trastornos alimentarios cae a 12 años tras el impacto de la pandemia en la salud mental [1]. Tras ella, ha aumentado el número en un 15.3% [1], incremento que se produjo exclusivamente en mujeres y niñas, que representan a 9 de cada 10 personas que lo sufren. En 2019 un estudio [2] demostró que su prevalencia era 4 veces superior a lo que creía, con una estimación de 41.9 millones de personas sufriéndolo a nivel mundial, un valor que demuestra que, pese al relativo poco conocimiento de la sociedad, los TCAs tienen mayor prevalencia que la drogadicción, trastornos bipolares, autismo o trastornos de conducta [1].

Una nueva investigación realizada por la Universidad de Vermont en Estados Unidos y publicada por PLOS One afirma que el contenido más visto en TikTok relacionado con la comida, la nutrición y el peso perpetúa una cultura de dieta tóxica y posibles trastornos de conducta alimentaria (TCA) entre los adolescentes y jóvenes. Por el contrario, la información de expertos está ausente en la mayoría de los vídeos que emite la red social. De hecho, tal y como se indica en el estudio, los vídeos más populares son los que premian la pérdida de peso y posicionan la comida como un medio para lograr la salud y delgadez.

Aunque en España las personas diagnosticadas con TCA cuentan con el apoyo médico que merecen, el aumento exponencial de casos nos deja a relucir la imperiosa necesidad de proponer estrategias de prevención mediante proyectos fundamentados en el marco teórico de la Educación Emocional.

Por todo ello nace “Proyecto Cuidarme”, una propuesta educativa basada en la educación emocional, que surge como estrategia de prevención ante trastornos de conducta alimentaria y riesgos psicosociales. A través de metodología lúdica y dinámica, el proyecto facilita herramientas de autocuidado, autoconcepto y autoestima para promover el buen trato con uno mismo y con los demás y fortalecer factores protectores basados en el logro de las competencias emocionales. Cuidarme adopta un enfoque de autoconocimiento, de promoción de salud mental y prevención de conductas de riesgo autodestructivas., que se inicia en la etapa preadolescente (10-14 años) y se prolonga durante las etapas posteriores de adolescencia y juventud (15-25 años), consideradas las etapas de mayor comportamiento de riesgo y desequilibrio emocional. El proyecto se divide en tres programas: Alfabetización Emocional, Prevención de la Violencia con nosotros mismos y nuestro entorno, y Promoción del Autocuidado, Buen trato y Resiliencia.

El proyecto se ofrecerá en centros escolares e institutos, involucrando a personas recuperadas de un TCA (que ejercerán el papel de madrinas y padrinos) pudiendo aportar así a niños, adolescentes y jóvenes ayuda a través del aprendizaje de su experiencia personal, y facilitándoles a su vez la posibilidad de pedir apoyo si lo requieren de manera confidencial.
El objetivo final del proyecto no solo es lograr reducir a nivel nacional la influencia de los TCAs, sino también ayudar a aquellas/os que se han recuperado del trastorno a sentirse realizados, permitiéndoles dar a los jóvenes el apoyo que ellas/os no pudieron recibir.

El apoyo económico que ofrece la X convocatoria de los Premios Talento Joven® será destinado a crear una guía para las charlas, la creación de nuevos materiales interactivos para cada programa, la página web del proyecto, los materiales de difusión físicos y digitales, y a promover las reuniones con diferentes asociaciones, colegios, y administraciones educativas. El propósito final es crear en 2024 la fundación Proyecto Cuidarme, que con el altruismo de la sociedad y las empresas pueda seguir previniendo e integrando a las personas recuperadas en una gran labor social.

Referencias:
[1] Zipfel S., Schmidt U., Giel K.E. “The hidden burden of eating disorders during the COVID-19”. Lancet Psychiatry. Volume 9, Issue 1, p9-11, January 01, 2022
[2] Santomauro DF, Melen S, Mitchison D, Vos T, Whiteford H, Ferrari AJ. “The hidden burden of eating disorders: an extension of estimates from the Global Burden of Disease Study 2019”. Lancet Psychiatry. 2021; 8: 320-328


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