Jessica Garcia Bernuz

Categoría: Acción Social

Si algo tiene de característico un ICTUS (infarto cerebral) es lo repentino del suceso; no hay tiempo para pensar ni planificar, solo para actuar. Tampoco para todo lo que vendrá después; probables secuelas físicas, cognitivas y emocionales; dificultades en el habla o en la destreza de las actividades cotidianas; discapacidad; pérdida de empleo y de red social; cambios en los roles familiares y un largo etcétera. Lo conozco bien, toda mi trayectoria ha girado en torno a ello.

Me presento a Talento Joven acción social para mostrar mi trayectoria personal, profesional y sobre todo mi visión de futuro en la atención al Daño Cerebral Adquirido.
Nací y crecí en Valencia, me licencié en psicología, cursé máster en Neuropsicología y posterior máster en dirección sanitaria y gestión clínica.

A lo largo de mi recorrido profesional como neuropsicóloga y como directora técnica de neurorrehabilitación en diferentes Comunidades Autónomas; Madrid, Navarra, Aragón y Comunidad Valenciana, he tenido oportunidad de trabajar mano a mano con los diferentes agentes, sociales, políticos y sanitarios, gestionando las necesidades de pacientes y familias de acuerdo con los recursos disponibles en cada zona. Aportando mi granito de arena en la creación de nuevos procedimientos de rehabilitación y en la apertura y puesta en marcha de nuevos centros.

Todo ello, me ha permitido tener una visión macro sobre la gestión y atención al daño cerebral adquirido, así como de los planes estratégicos sobre ictus y modelos de atención a la dependencia.
Actualmente mi principal labor está enfocada a dirigir recursos y plazas de atención directa, cuya misión es la de rehabilitar a las personas afectadas y dar el apoyo necesario a las familias. Nuestro objetivo final siempre va encaminado a que la persona reduzca al mínimo las secuelas de su daño cerebral y su dependencia, procurando alcanzar su máximo nivel de autonomía.´

Mi visión de futuro va dirigida a PONER EL FOCO en LOS PLANES DE PREVENCIÓN. Como dice el artículo 2 De la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, “La prestación de una atención integral a la salud, comprensiva tanto de su PROMOCIÓN COMO DE LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES, de la asistencia y de la rehabilitación, procurando un ALTO NIVEL DE CALIDAD, en los términos previstos en esta ley y en la Ley General de Salud Pública.”

Y ¿Por qué? Por lo preocupante de los siguientes datos:

– El ictus se sitúa ya como la PRIMERA CAUSA DE MUERTE EN MUJERES Y LA SEGUNDA EN HOMBRES.
– Es la PRIMERA CAUSA DE DISCAPACIDAD adquirida en el adulto y la segunda de demencia.
– Cada año 110.000-120.000 personas sufren un ictus en España, de los cuales un 60% quedan con secuelas discapacitantes o fallecen.
– 1 DE CADA 6 ESPAÑOLES SUFRIRÁ UN ICTUS a lo largo de su vida.
– Se estima que el coste anual de los nuevos casos de ictus es 1.989 millones de euros en España.
– Y lo más importante; MÁS DE UN 80% DE LOS ICTUS SE PODRÍAN EVITAR.

El resultado inmediato de los ICTUS en nuestro país implica, alta dedicación de recursos socioeconómicos y sanitarios (asistencia, ayudas a la dependencia, gasto por discapacidad, pensiones no contributivas, etc.). Además del elevado impacto personal en cada familia que lo padece. Si a esto sumamos los últimos datos sobre el avance del envejecimiento de la población, el aumento de personas con discapacidad y las dificultades en la financiación sanitaria según el modelo actual, podemos hacernos una idea de lo vital que resulta fortalecer y actualizar los planes de PROMOCIÓN DE LA SALUD Y PREVENCIÓN.

No se me ocurre mayor ACCIÓN SOCIAL que el reparto justo de los recursos, y puesto que más de un 80% de los casos de ictus podrían evitarse, ¿por qué no poner en un primer plano la prevención del daño cerebral adquirido?

Quiero seguir orientando mi esfuerzo en la participación de nuevas propuestas y planes de acción enfocados en la PROMOCION DE LA SALUD Y PREVENCIÓN. Hacer de ello un proceso real dirigido a la transformación de la salud tal y como la entendemos, con la mirada puesta en la salud del futuro.

Tenemos un reto muy importante; mejorar la salud de los valencianos y valencianas; y una gran oportunidad; una Comunidad Autónoma moderna y sin miedo a los cambios, con ánimo de seguir siendo sostenible y saludable. Para ello necesitamos gente preparada, con la capacidad para proponer nuevas maneras de abordar la salud, y con la suficiente experiencia. Yo me considero una incansable en esta materia y con la inquietud para seguir abordando los retos que vengan por delante. ¿Te unes? ¿Me ayudas con tu voto? ¡Gracias!

La votación ha finalizado ¡Gracias por tu interés!