Emprendimiento. La empresa Inaltech surgió hace diez años fruto de la perseverancia y voluntad de Rafael, un joven de Ontinyent que apenas superaba la veintena de edad, pero que tenía claro cuál era su objetivo: cumplir su sueño de convertirse en emprendedor. Una década después, hablar de su trayectoria es sinónimo de éxito.

Rafael Mas conoce, a su temprana edad, las bondades y riesgos que supone emprender en un mundo competitivo. No obstante, este joven de Ontinyent extrae oportunidades de cada adversidad con maestría. Ejemplo de ello es su empresa Inaltech, a través de la cual ha fundado la firma Disinvirus, un proyecto que le ha convertido en ganador de Talento Joven en la modalidad de Empresa.

A tus 31 años diriges una empresa consolidada con una década de trayectoria. ¿En qué reside su éxito?

En la perseverancia y la resiliencia, al menos es lo que me define a mí como persona y, por ende, a mi empresa. Emprender es una carrera de fondo en la que se debe ser constante y paciente. Es muy difícil crear un producto nuevo y que funcione, sobre todo en una época en la que hay de todo. Los resultados no suelen llegar a la primera, la lucha debe ser diaria, especialmente cuando una empresa empieza a crecer.

¿Qué te condujo a asumir ese riesgo a una edad tan temprana?

Empecé en 2010 cortando perfiles de aluminio con una máquina, vendiendo el producto y gestionando las facturas. Yo ya había trabajado con este material, así que aposté por lo que ya conocía. Siempre he tenido claro que quería tener mi propia empresa, es para lo que valgo, aunque sí es cierto que es muy complicado obtener apoyo económico. Premios como Talento Joven son muy útiles. Es una lástima que haya proyectos tan válidos e interesantes que nunca vayan a ver la luz porque carecen de medios para poder desarrollarlos.

¿Consideras que la formación es un requisito indispensable para emprender?

Lo más complicado en la vida para las personas es encontrar aquello en lo que somos buenos. Por suerte, yo supe desde el primer momento que quería ser empresario. La mano de obra y los puestos no cualificados también son esenciales, lo verdaderamente importante no es el título, sino la vocación. No se puede tratar a los niños de forma capacitista, debemos apoyar en vez de juzgar.

"Somos pioneros en la creación de arcos desinfectantes con un compuesto único y patentado"

Este galardón premia tu apuesta por la innovación a través de Disinvirus, una firma mediante la que habéis creado hasta 14 equipos de desinfección.

Un año antes de la pandemia empecé a viajar para abrir nuevas fronteras de negocio y observé cómo se expandía la covid. Supe que teníamos que ponernos las pilas, mi mayor preocupación era que el trabajo y dedicación de tantos años se fuese al traste. Así, desarrollamos nuevas máquinas bajo la firma Disinvirus. El trabajo es incesante, pero gracias a eso fuimos pioneros en la creación de arcos desinfectantes con un compuesto único y patentado. El éxito es abrumador, soy consciente de que todo lo que sube, baja. Yo quiero que nuestro crecimiento sea lineal.

Rafael Mas: "Defiendo a la gente que se equivoca y solventa un problema con esfuerzo". F. Bustamante

¿Las mejores oportunidades surgen en tiempos adversos?

Por supuesto, siempre. Surgen de la necesidad y la exigencia, ahí es cuando uno más se esfuerza para conseguir sus objetivos. Así ació Disinvirus, necesitábamos sacar un producto que nos permitiese seguir aquí. 

¿Cuál es la apuesta de tu empresa a medio plazo?

Estamos trabajando en dos nuevas líneas con un potencial increíble. Por un lado, a través de Disinmask creamos mascarillas FPP2 y FPP3, también para niños, que han tenido una acogida brutal. Por otro, Disinpro nos ha permitido desarrollar un dispensador automático eficiente de gel hidroalcohólico con la mayor capacidad del mercado: cinco litros y más de 10.000 dispensaciones.

"Lo importante no son los títulos, sino la vocación. No se puede tratar a los niños de forma capacitista"

Rafael Mas - CEO de Inaltech y Disinvirus y ganador de Talento Joven en la categoría de Empresa

Te defines como una persona con inquietudes ambientales y refuerzas constantemente el trabajo colaborativo. ¿Qué hay de Rafa en tu empresa?

Soy muy exigente. Defiendo que una persona puede hacer las cosas bien o mal, pero no acepto que no se esfuerce al máximo. Yo me equivoco todos los días, quién no lo hace, lo importante es solventarlo con esfuerzo. Esa es la dinámica de trabajo de la empresa y uno de los aspectos que más valoro. Admiro a mis trabajadores porque son una red de apoyo, han interiorizado la empresa como su proyecto y lo dan todo. Confían en mis decisiones, somos una piña.

Cuando te nombraron ganador de Talento Joven agradeciste el premio a tu hermano. ¿Qué representa para ti?

[Se emociona] Es una persona muy importante, la única que creyó en mí cuando nadie más lo hacía. Me apoya en todas mis decisiones, tenerlo como hermano es la mejor de las suertes y el verdadero premio. Hace unos años atravesé un momento complicado, quise dejarlo todo. Estaba cansado, derrotado... Seguí gracias a su apoyo, salimos hacia delante. Siempre destaco su figura porque él me ha salvado. Además, es un trabajador incansable.